La vida está llena de decisiones tomadas y por tomar. A medida que pasa el tiempo éstas requieren de una mayor responsabilidad por nuestra parte, es por eso que antes de tomarlas debemos pensar en los pro, el los contra, en las causas y en las consecuencias que podrían traer consigo.
Cuando nos enfrentamos a lo que suele parecer " un gran problema", la mayoría de veces nos cegamos ante el y optamos por tomar decisiones supuestamente mas fáciles pero a la vez erradas.
Entonces lo que debemos hacer es sentarnos, pensar con cabeza fría, tratar de ubicarnos en el contexto en el que estamos, pensar si realmente el problema es tan grande como creemos o como lo hemos hecho, buscar opiniones en los demás sin permitir que nuestros pensamientos se distorsionen pero eso si, aceptando cuando estamos errados o tomando una mala decisión.
El pedir apoyo o ayuda en los demás, no quiere decir que seamos débiles o que no podamos valernos por si solos, es simplemente que somos capaces de recibir consejos y de ser lo suficientemente valientes para aceptar un realidad.
Pensar en las decisiones que vamos a tomar nos ahorra el arrepentimiento del día de mañana, que quizá no exista...
